Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Contabilidad y Auditoría II), 86-98, 2024
Contabilidad de Costos en la era de la producción sostenible en el sector industrial alimenticio
Cost Accounting in the era of sustainable production in the industrial food sector
Ivette Salomé Mera-Tibán
Rolando Patricio Andrade-Amoroso
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los recursos financieros. Esta metodología resulta indispensable para la toma de decisiones
informadas y estratégicas en la empresa (Suárez et al., 2022). Por un lado, la convergencia
entre la contabilidad de costos y la contabilidad ambiental representa un enfoque integral para
comprender tanto los aspectos financieros como los impactos ambientales de las operaciones
empresariales. Al integrar estos dos campos, las empresas pueden evaluar los costos totales,
incluyendo los costos tradicionales y los costos ambientales asociados. Esto les permite tomar
decisiones estratégicas y sostenibles, en busca no solo de la eficiencia económica, sino
también de la responsabilidad ambiental.
La contabilidad ambiental, por otro lado, se centra en la identificación, medición, registro y
análisis de los costos ambientales asociados con las actividades de una empresa. Su objetivo
principal es asegurar que la información financiera refleje de manera adecuada los impactos
ambientales de las operaciones empresariales. Esta rama de la contabilidad es fundamental
para entender y gestionar el impacto ambiental de la empresa, lo que a su vez puede influir en
la toma de decisiones y en la sostenibilidad a largo plazo de la organización (López & Mayorga,
2020).
Los costos de cumplimiento ambientales son aquellos gastos en los que incurre una empresa
para dar cumplimiento a las regulaciones ambientales que son vigentes y mantener en
conformidad con las normativas, así se incurre en inversiones en tecnologías limpias,
monitoreo ambiental, capacitación del personal, permisos y licencias y gestión de residuos.
Además, los costos asociados con las actividades ambientales representan los gastos que una
empresa asume para mitigar, prevenir o compensar los impactos ambientales derivados de sus
operaciones. Estos costos pueden abarcar inversiones tecnológicas, programas de reciclaje,
auditorías ambientales, monitoreo de emisiones, entre otros. Es fundamental que las
organizaciones midan, registren y comuniquen estos costos, así como las acciones
emprendidas para preservar el medio ambiente.
De este modo, un informe de sostenibilidad constituye un documento detallado que expone las
prácticas, políticas y desempeño de una organización en relación con los aspectos
económicos, sociales y ambientales. Este tipo de informe abarca datos cuantitativos y
cualitativos que revelan el impacto de la organización en el medio ambiente, fomentando así la
promoción de la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa (Chávez et al., 2018). En
paralelo, el desempeño Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) se refiere a factores
centrales para evaluar el riesgo y la sostenibilidad a largo plazo de una empresa. Estos factores
comprenden aspectos ambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso
de recursos naturales y la gestión de residuos. Esto ha llevado a empresas de todo el mundo a
implementar prácticas sostenibles y reducir su impacto ambiental. Los factores sociales
abordan la gestión de relaciones con empleados, proveedores, clientes y comunidades locales,
destacando la importancia de la diversidad, seguridad laboral, derechos humanos y prácticas
laborales justas (Suárez et al., 2022).
La gestión contable ambiental ofrece herramientas de gran relevancia para las entidades
reguladoras, ya que ayuda a prevenir errores en la información y posibles sanciones, al tiempo
que contribuye a la sostenibilidad de las empresas. En este sentido, es importante que las
compañías lleven a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos ambientales vinculados con
la generación de residuos peligrosos, identificando también oportunidades para mejorar los
procesos, optimizar los recursos y reducir su impacto ambiental. En este contexto, la inversión
social responsable se define como una estrategia que va más allá de los aspectos financieros,
considerando también aspectos ambientales, sociales y corporativos. Al enfocarse en generar
un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, esta estrategia busca obtener
rendimientos financieros, respaldando empresas comprometidas con la diversidad, igualdad de
género, transparencia y reducción de emisiones de carbono. En última instancia, se reconoce
que los rendimientos financieros tienen un alcance amplio, respaldado por estudios que
demuestran que las empresas responsables pueden generar una mayor rentabilidad y ser
competitivas a largo plazo (Hurtado, 2020).