Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Especial 2), 19-33, 2024
Gestión integral del mantenimiento de los equipos productivos en la Empresa Pulpa Moldeada ¨PULPAMOL¨
Integral management of the maintenance of production equipment in the Pulpa Moldeada ¨PULPAMOL¨ company
Segundo Ángel Cevallos-Betún
Diego Trajano Córdova-Peñafiel
Juan Luis Guerra-Salazar
20
INTRODUCCIÓN
La gestión del mantenimiento es un conjunto de actividades que están relacionadas
directamente con los procesos productivos, que tiene como finalidad garantizar la confiabilidad
y disponibilidad de los equipos, máquinas e instalaciones, mejorando así las condiciones
operativas de las distintas áreas de trabajo. Un buen plan de mantenimiento permite prevenir
y/o corregir averías, además ayuda a evaluar el estado de las instalaciones, vida útil y
eficiencia de la maquinaria.
En este orden, Pulpa Moldeada S.A. PULPAMOL, es una empresa que inicio actividades en el
año 2012, se dedica fundamentalmente a la producción de cubetas para huevos en sus
diferentes tamaños, este proceso emplea agua, cartón, y papel como materia prima, a cuya
mezcla se le añade resina para obtener un producto final de excelente calidad. PULPAMOL
carecía de un listado de máquinas y equipos inventariados en su proceso de producción,
tampoco contaba con un plan de mantenimiento que permitiera valorar el estado físico de las
mismas, únicamente se realizaba mantenimiento correctivo. Cuando la demanda en el mercado
de cubetas para huevos se incrementó notablemente, al mismo tiempo las fallas y paradas de
equipos aumentaron; por estas razones es que se tomó la decisión de elaborar un plan de
mantenimiento preventivo para la empresa.
El TPM está ligado estrechamente con el mantenimiento centrado en la confiabilidad (RCM),
estas dos filosofías tienen como objetivo incrementar la disponibilidad y confiabilidad de la
maquinaria y equipos en base a la jerarquización de estos en: críticos, importantes y
prescindibles, lo que permite poner mayor atención en los elementos críticos para elaborar las
actividades de mantenimiento, sin descuidar el resto de los equipos involucrados en el proceso
de producción. La jerarquización de máquinas y equipos se realizó tomando en cuenta: la
frecuencia de fallas, el impacto operacional, flexibilidad operacional, costos de mantenimiento y
el impacto a la seguridad y medio ambiente. Se efectuó el levantamiento físico del estado de
los equipos del proceso de producción empleando indicadores TPM y tomando en cuenta la
ubicación e identificación de los procesos en los que intervienen, estos son:
a) Tratamiento de la materia prima (Proceso 1)
b) Moldeado, secado y empaque del producto (Proceso 2)
c) Sistemas auxiliares.
El mantenimiento comprende todas las actividades que deben realizarse de manera lógica para
mantener los equipos de producción, herramientas y activos físicos en condiciones operativas
seguras, eficaces y económicas dentro de las instalaciones de una empresa (Cuggia-Jiménez
et al. 2020; Arellano-Narváez & Acosta-Gonzaga, 2020). Dentro de este contexto, el
mantenimiento correctivo se refiere a las acciones destinadas a reparar o corregir desperfectos
en instalaciones o equipos. Este puede ser no planificado, cuando surge de manera imprevista
por una falla que debe solucionarse con urgencia, o planificado, cuando se organiza con
antelación para disponer de los recursos y personal necesarios para la intervención. Por otro
lado, el mantenimiento predictivo se basa en la inspección periódica de los equipos para
monitorear su estado mediante variables que permiten identificar su operatividad, ayudando así
a prevenir o mitigar las consecuencias de posibles fallas (Álvarez et al. 2022; Pillado-Portillo et
al. 2022).
El mantenimiento preventivo, en cambio, tiene como objetivo reducir y prevenir fallas
potenciales, manteniendo las instalaciones en óptimas condiciones a través de datos
estadísticos e inspecciones diarias que valoran los cambios en los equipos. Un plan de
mantenimiento se presenta como una pieza clave en la gestión de activos, al definir los
programas de mantenimiento preventivo y predictivo, con el fin de mejorar la efectividad de los
equipos mediante tareas oportunas y necesarias, estableciendo frecuencias, variables de
control, presupuestos y procedimientos (Hsu & Huang, 2011).
El Mantenimiento Centrado en Confiabilidad (RCM) se enfoca en identificar las mejores
prácticas para garantizar que los activos cumplan con su función principal, evaluando los