Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Especial educación), 88-96, 2024
Influencia de la formación docente en logros de lectoescritura en educación básica
Influence of teacher training on literacy achievement in basic education
Martha Cecilia Sarabia-Pérez
Vanessa Marlitt Pacheco-Vera
Susi Margarita Monserrate Arteaga-Vera
Gina Elizabeth Pérez-Quiroz
94
DISCUSIÓN
La formación inicial docente debe garantizar que los futuros maestros adquieran un dominio
sólido de los fundamentos teóricos y metodológicos de la enseñanza de la lectoescritura.
Según Maldonado-Fuentes et al. (2012), la comprensión lectora en la formación inicial docente
es un indicador clave de la preparación de los futuros maestros, ya que su capacidad para
interpretar y analizar textos complejos se traduce en mejores prácticas pedagógicas en el aula.
Este aspecto es reforzado por Amiama-Espaillat y Pacheco-Salazar (2022), quienes señalan
que el perfil lector de los docentes de los primeros grados es determinante para la
implementación de estrategias efectivas en la enseñanza inicial de la lectoescritura.
En este sentido, Conejo & Carmiol (2017) destacan que los conocimientos sobre lectoescritura
emergente son esenciales para promover el desarrollo de habilidades lectoras y escritoras
desde la educación preescolar. Los docentes que comprenden las etapas del desarrollo lector y
escritor en los niños pequeños están mejor preparados para diseñar actividades que estimulen
estas competencias de manera progresiva y significativa. Sin embargo, Hernández-Segura &
Flores-Davis (2015) advierten que, en muchos casos, los programas de formación inicial no
abordan de manera suficiente las necesidades específicas de la enseñanza de la
lectoescritura, lo que genera vacíos en la preparación de los docentes para enfrentar los
desafíos del aula.
Por lo tanto, la formación continua es un componente esencial para el desarrollo profesional
docente, especialmente en el área de lectoescritura, Vargas-Desena-De-Gómez et al. (2023)
subrayan que el mejoramiento de la formación continua en lectura y escritura permite a los
docentes actualizar sus conocimientos y adquirir nuevas herramientas pedagógicas que
respondan a las demandas del contexto educativo, lo cual es particularmente relevante en un
mundo en constante cambio, donde los docentes deben adaptarse a nuevas metodologías,
tecnologías y enfoques pedagógicos.
Por su parte, Caldera-de-Briceño et al. (2010) enfatizan que la práctica pedagógica de la
lectura debe estar respaldada por una formación docente sólida que integre tanto aspectos
teóricos como prácticos. Los autores proponen que los programas de formación continua
incluyan talleres, seminarios y actividades de reflexión que permitan a los docentes analizar y
mejorar sus prácticas de enseñanza. Asimismo, Navas (2019) destaca la importancia de los
espacios de formación experiencial, como los campamentos pedagógicos, que ofrecen a los
docentes la oportunidad de experimentar y reflexionar sobre nuevas estrategias de enseñanza
en un entorno colaborativo.
En cuanto a la implementación de estrategias pedagógicas efectivas para la enseñanza de la
lectoescritura está directamente relacionada con la calidad de la formación docente, Pérez-Ruiz
& La-Cruz-Zambrano (2014) señalan que las estrategias de enseñanza y aprendizaje deben
ser dinámicas, participativas y adaptadas a las características de los estudiantes para fomentar
un aprendizaje significativo. En este sentido, Trimiño-Quiala & Zayas-Quesada (2016)
proponen una estrategia didáctica específica para el fomento de la lectura en las clases,
basada en la integración de actividades lúdicas, creativas y reflexivas que motiven a los
estudiantes a participar activamente en el proceso de aprendizaje.
Por otro lado, Salmerón & Villafuerte (2019) destacan que la dinamización de las prácticas
lectoras, a través de estrategias innovadoras, contribuye significativamente a los logros de
aprendizaje en lectoescritura, lo cual requiere que los docentes estén capacitados para diseñar
y aplicar actividades que no solo desarrollen habilidades técnicas de lectura y escritura, sino
que también fomenten el pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes. En este
sentido, Arteaga-Rolando & Carrión-Barco (2022) refuerzan esta idea al proponer un modelo de
lectoescritura basado en la pedagogía conceptual, que integra las percepciones y retos de los
docentes para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En el contexto de la virtualidad y la educación a distancia, la formación docente enfrenta
nuevos desafíos. Arteaga-Cruz et al. (2023) analizan cómo la comprensión lectora en
estudiantes de educación básica se ha visto afectada por las condiciones de enseñanza